Los soletes falleritos vieron la luz hace unos meses, haciendo que un pequeño sueño se hiciera realidad. No hubiera sido posible sin la ayuda de muchos amigos, a los que quiero expresarles mi gratitud.Y me siento muy orgullosa de que hayan llegado al balcón más famoso de Valencia en estas fechas, prendidos del blusón de la Fallera Mayor.